SEPARACIÓN DEL SISTEMA DE PAREJA
- Ps. Roxana Jara H
- 14 oct 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 10 sept 2022
La separación conlleva un proceso emocional que pasa de la conmoción, la ira, la desorganización vital y reorganización. Esto variará y dependerá de los factores personales y situacional del término del sistema de pareja. Sin embargo, se debe considerar que en aquellas parejas con hijos comunes, el sistema familiar no se extingue jamás.
Dicha separación y extinción del sistema de pareja, conlleva el cese de la historia común para cada uno de los miembros del sistema, aquella historia que han co-construido, y surgirá la necesidad de reconstrucción de la propia vida individual, la superación emocional tras la aceptación del hecho y motivación de reorganizarse con el establecimiento de nuevos objetivos vitales.
Para casarse se necesitan dos, para separarse, da la existencia que uno de sus integrantes es quién toma la decisión inicial, y hay que ser valiente; pues, generará en el otro insatisfacción, descontento y un aquietante vaivén emocional, que desafortunada y muy posiblemente se traducirá en manifestaciones comportamentales de esa negación al cese o extinción del sistema de pareja.
Por una parte, en el proceso de separación, los (ex) integrantes podrían auto justificarse y culpar al otro; por otro lado, aquel o aquella que tomó la decisión inundarse de sentimientos de culpa, tanto propias e infundidas por la reacción teñida de ira, frustración y descontento de la otra persona quien aún no acepta el desprendimiento.
Hay que considerar que los hijos casi siempre (para no ser absoluta) tendrán la fantasía de que los padres se reconcilien y estén juntos, recurso que en muchas ocasiones, sobre todo con hijos pequeños, uno de los ex podría utilizar para establecer coaliciones desacordes y ejercer presión con el afán de reconstituir el sistema de pareja, sin considerar la adecuada protección de los hijos en torno a la separación de los padres, complejizando el proceso.
El proceso de separación no es grato, sin embargo, aquellas parejas que tienen la decisión tomada o que están en terapia de pareja y así lo deciden, pueden acceder a una “CONSULTORÍA EN SEPARACIÓN”, lo cual sin duda les será un facilitador del proceso y como padres otorgarle a sus hijos la mayor protección en torno a ello. Asimismo, sin contraindicación y de carácter personal, es recomendable acceder a la terapia individual, que sin duda aportará y podrá ser un apoyo de acompañamiento en la etapa previa, durante y posterior. Cualquiera sea el modo de terapia, será un facilitador para que la separación se conlleve con máximo respeto, cortesía y efectiva comunicación entre los adultos.

Ps. ROXANA JARA H.
Magíster en Psicología Clínica – Terapeuta Sistémica Familiar, Pareja e Individuo – Hipnoterapeuta – Máster (c) en Sexología
Email: contacto@roxanajara.cl
Website: www.roxanajara.cl
Santiago – Chile 2019
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